¡Eh, amigos! Nos sentamos en las gradas virtuales del Estadio José María Minella para ver un partido que prometía más que asado en día de campo, pero terminó siendo una ensalada sin sal para los locales. En lo que fue una jornada más de la Liga Profesional Argentina, el equipo de Tigre se llevó los laureles en Mar del Plata, dejando a Aldosivi con las redes secas como mate olvidado en la mesada.
Desde el vamos, Tigre salió con los tapones de punta y, a los 7 minutos, I. Russo, que estaba más afilado que facón de gaucho, metió un golazo asistido por E. Cabrera. La defensa de Aldosivi parecía más distraída que turista en La Boca, y así se fueron al entretiempo con el marcador 1-0.
Aldosivi, queriendo remontar, intentó sacudirse la modorra pero se encontró con más tarjetas amarillas que invitación a casamiento. E. Torres y N. Breitenbruch se ganaron un recuerdo del árbitro por discutir y hacer faltas como si estuvieran en oferta.
En el segundo tiempo, la cosa no mejoró para los locales. Al minuto 81, otra vez Tigre, con L. Besozzi encontrando la red, asistido por J. Saralegui, dejando el marcador 2-0. Era un golpe más duro que mate lavado para Aldosivi, que ya no sabía si pedir tiempo o directamente un milagro.
Los cambios siguieron y los técnicos movieron sus piezas como jugadores de truco intentando sorprender, pero sin mucha suerte. Aldosivi terminó el partido como quien pierde las llaves en la fiesta, sin poder encontrar la manera de abrir la defensa rival.
Así, con el pitazo final, Tigre se llevó tres puntos de oro de Mar del Plata, dejando a Aldosivi pensando en qué hacer para el próximo partido, porque este, definitivamente, fue para el olvido. ¡Hasta la próxima, queridos! Que el fútbol siempre nos dé revancha, como asado que se respeta.