¡Qué Partidazo en el Estadio Tres de Febrero!
¡Hola, amigos futboleros! Hoy les traigo una pintoresca crónica del encuentro entre Almagro y All Boys que se vivió con la pasión de un recital de Soda Stereo en sus mejores tiempos. Nada menos que en nuestro querido estadio Tres de Febrero, donde las emociones fueron más picantes que chiste de Yayo en pleno show.
El partido fue como esos hits clásicos del rock nacional: tenías a Charly García tocando el piano desenfrenadamente mientras Spinetta le daba al bajo una sutiliza única. En otras palabras, ambos equipos llegaron con todo para dar un espectáculo memorable aunque no sobrado de goles. El único tanto lo marcó A. Rodríguez (Almagro) al minuto 72, dejando a los hinchas saltando como si acabaran de escuchar el primer acorde de “De música ligera”.
Pero ojo, porque antes del gol hubo tarjetas amarillas distribuidas generosamente como pan dulce en Navidad; parecía que J. Cruz estaba más para repartir sermones que otra cosa. Desde H. Grana por All Boys hasta L. Jerez Silva por Almagro todos tuvieron su parte del pastel disciplinario.
Los cambios también fueron dignos de nota – entraban y salían jugadores cual devotos cambiando santos sobre el altar durante Semana Santa — intentado refrescar piernas y estrategias sin mucho éxito rompedor hasta ese gol solitario pero salvador.
Y hablando claro ¿eh? La segunda mitad nos tuvo a todos rezando por un milagrito más… pero nada, solo quedamos con esa joyita rodante cortesía señor Rodríguez ayudado magistralmente por Dornell – unos verdaderos Pimpinela coordinados perfectamente para desgracia del rival.
En fin che, fue uno esos partidos tan ajustados que te hacen recordar aquellos conciertos donde la última canción define toda la noche: intenso e inolvidable pese a ser algo disparejo musicalmente hablando.
Al finalizar los 90 minutos reglamentarios más seis extras concedidos probablemente para compensar alguna mala interpretación temporal anterior (como es típico), Almagro selló su victoria manteniendo así viva la pelea intensa en esta temporada regular primaveral.
Así cerramos otro capítulo vibrante y lleno ritmo corazonero directo desde Provincia —con ese toque único argentino— esperemos ver qué nos trae este torneo adelante… Pero hoy puedo decir sin dudarlo: ¡qué bueno es tener fútbol local tan apasionantemente dramático!