Almirante Brown vs Chaco For Ever: Un Partido que Parecía Concierto de Los Redondos, Pero Fue Misa Católica
¡Hola queridos compinches del balompié! Les traigo el recuento de un partido más esperado que el regreso de Charly García a los escenarios, pero que terminó siendo menos emocionante que la lista de espera en una oficina estatal. Este 23 de marzo nos juntamos en el Estadio Fragata Presidente Sarmiento, donde Almirante Brown y Chaco For Ever se enfrentaron bajo la atenta mirada del referí F. Acita.
¿Quieren saber cómo fue? Mejor siéntense porque esto podría tomar un rato (aunque no tanto como explicarle a un extranjero las reglas del truco).
Primer Tiempo: Calentando Motores
El inicio tuvo toda la vibra prometedora con jugadores entrando al campo listos para darlo todo… o eso esperábamos. Sin embargo, pasados solo quince minutos ya estábamos viendo tarjetas amarillas sin mucha chispa futbolística. S. Gauna por parte de Almirante sacó su mostaza antes tiempo recibiendo una buena advertencia del árbitro.
La primera mitad siguió entre pases intermitentes y pocas oportunidades claras—recordándonos esos conciertos donde te sabes tres canciones y el resto es relleno.
Segundo Tiempo: ¿Esto Era Todo?
Si alguien pensaba que después del entretiempo verían cambios dramáticos estilo Cerati reviviendo Soda Stereo, pues les cuento que nada más alejado. Entre las tarjetas repetidas y algunas sustituciones tan estratégicas como cambiar yerba vieja por fresca en plena sobremesa familiar; vimos poco fútbol impactante.
Nuestros amigos de Chaco casi parecían rezando cada Ave María completa antes intentar llegar al arco rival—aunque igual tendríamos San Goycochea ahí parapetado deteniendo lo imposible mientras todos seguimos preguntándonos dónde estaba la magia.
Tanto trajín cambió nombres pero ni así llegaron goles o momentos “¡Uy!”, dejándonos ese sabor agridulce cuando La Mona Jiménez canta tangos—no está mal pero uno quiere cuarteto movidito!
Final Del Juego: Empate A Números Redonditos Como Un Cero
Cuando acababan los 90 + 6 extra tal cual visita prolongada e innecesaria durante domingo feriado, ambos equipos sellaron sus destinos con empates inmaculados en ceros—asombrosamente limpio y prolijo pero olvidable hasta decir basta.
En fin queridos lectores, tuvimos un match digno para aquellos amantes defensivos o entrenadores buscando inspiración sobre qué NO hacer cuando necesitas ganar… O quizás simplemente asistir sin expectativas puede ser clave aquí – evitar desilusiones nunca ha sido tan fácil como esta noche argentinizada hasta maneras religiosamente neutrales.
Hasta luego amigos míos ¡esperemos tener algo más picantón próximo encuentro! Y recuerden siempre llevar esa sonrisilla irónica debajo del brazo tipo Skay Beilinson escapándose discretamente tras bambalinas… ¡Saludos desde las gradas digitales! 🍻⚽