¡Buenas, amigos del fútbol! Hoy vamos a hablar de un partidazo en la Primera Nacional que tuvo más drama que novela de Pol-ka. Imagínense una tarde donde las tarjetas amarillas volaban como si fueran entradas para ver a Charly García en los ’80 y cada jugada era un duelo digno de “Héroes del silencio”.
El encuentro se llevó acabo el 17 de marzo de 2025, con Atlanta recibiendo a Los Andes en la casa del primero, el pintoresco Estadio Don León Kolbovski. El árbitro J. Del Barba estaba al pito y aunque no fue Maradona haciendo malabares, sí que mantuvo el control… o algo así.
Atlanta nos dio una lección rápida abriendo el marcador temprano con un gol de J. Valdez apenas a los 3 minutos—más rápido que colectivo lleno bajando por Corrientes un lunes por la mañana. Después llegaron oleadas (y no precisamente futbolísticas) pero sí muy argentinas: tarjetas amarillas aquí y allá para ambos equipos antes del té — es decir, medio tiempo.
Para darle más sabor al asunto M. Asenjo anotó para Los Andes casi tocando la hora sagrada: minuto 70; ese momento crítico donde uno ya está pensando si alcanza otro chori antes de que termine el partido o esperar al bondi entre multitudes melancólicas.
Pero cuando parecía que todo terminaría como cumbia cantándole al desamor – típica escena romántica arruinada -, S. Coronel se encargó personalmente tanto ollas cocidas e incluso falla su penal pero se redime inmediatamente después metiendo lo que sería el gol definitivo para Atlanta justo cuando cerrábamos libro (90+1′). Casi me muero ahí nomás igual querido Gustavo Cerati dejándonos ‘En La Ciudad De La Furia’.
Y mientras seguían repartiendo tarjetitas hasta último minuto tal parece reunión escolar discutiendo quien trajo mejor vianda…, nos demuestra este picante dueloo riquísimo cómo puede estar cargado nuestro querido fútbol criollo sin necesidad alguna dramatización excesiva telenovelas mediodía Canal Trece!
Así cerramos otra jornada épica deporte rey desde las tierras gauchescas donde sangre hierve toque Balón Dios dirige batuta celestial ensamble emociones purificado nuestra pasión argenta campeonato tras campeonato espérame siguiente fecha seguro tendremos mucho charlar sobre mesa dulces tradicionales mate buena compañía porque esto recién empieza ¡Viva fútbol carajo!