¡Qué Partidito en La Bombonera, Papá!
¡Hola a todos los futboleros de alma! Aquí vengo con mi relato del último baile entre Boca y Rosario Central. Un partido más ajustado que corbata de político en debate electoral, pero vamos por partes.
Antes que nada, el *Estadio Alberto José Armando* (sí, señores, la mismísima Bombonera) fue testigo de una noche donde las emociones estuvieron tan mezcladas como un recital de Charly García seguido por uno del Indio Solari. El resultado final mostró a Boca Juniors llevándose la victoria por la mínima diferencia: 1-0 sobre los Canallas.
Los Goles y Las Tarjetas: Una Novela Argentina
El único gol llegó temprano; para ser exactos al minuto 9 gracias a M. Giménez quien metió un golazo normalito pero efectivo – algo así como cuando encontrás plata en el bolsillo de un pantalón viejo. Sin asistencias ni adornos extras, directo al fondo como respuesta parlamentaria bien ensayada.
Pasando apenas dos minutos desde ese pequeño festejo inicial, Lucas Blondel decidió sumarle picante al encuentro sacándose una tarjeta amarilla con foul incluida – típica jugada argentina para no dejar morir el folclore local del roce físico.
Y hablando de amonestaciones… ¿vieron esa lluvia dorada? No es oro todo lo que reluce, amigos míos; se repartían tarjetas más rápido que promesas electorales antes de votación. Hubo tanto grito e insulto durante esos momentos que parecía reunión familiar discutiendo política en Navidad.
Substituciones: Más Cambios Que Gabinete Presidencial
La estrategia estaba clara o tan confusa como plan económico cambiante: ambos equipos usaron sus bancos tratando de dar vuelta o mantener el resultado respectivamente. Entre cambios tácticos y alguna necesidad física inevitablemente surgida, hubo movimientos hasta aburrir – me recordaban aquellos días viendo cómo nuestros ministros cambian cada cuatro meses…
En especial quiero destacar las sustituciones casi sincronizadas en algún momento mágico (¿eran las 72’?), daba para pensar si acaso era coordinado o simple coincidencia tipo elecciones concurrentes provincial-nacional…
Comentario Final Con Sabor Local
Para cerrarlo cortito y al pie como buen tango rioplatense: este partidazo tuvo drama, pasión y solo le faltó unos cuantos goles más para ser épico completamente.
Boca rasguñó esos tres puntos cual peronista buscando votantes última hora mientras Rosario intentaba remontar sin éxito aparente — luchadores incansables aunque poco certeros frente al arco rival.
Así nos despedimos otro juego más bajo nuestras botas sudamericanas esperando siempre otra oportunidad próxima ya sea mejor dirigida… O quizás igual porque sabemos disfrutar estos espectáculos pase lo que pase — total el amor por nuestro fútbol nunca decrece aún cuando parece estar envuelto en caóticas gestualidades técnicas digna obra conceptual modernista incomprendida…
Hasta la próxima mis queridos fanáticos del balompié nacional!