¡Qué Partidazo en Caseros, Papá!
Bueno, bueno, bueno… Si pensabas que la Primera Nacional era puro embole, dejame decirte que el último encuentro entre CA Estudiantes y Agropecuario te haría cambiar de canal más rápido que Pappo cambiando de acorde. El escenario fue nada menos que el Estadio Ciudad de Caseros, donde los locales le dieron vuelta un partido más emocionante que final de telenovela.
Primer Tiempo: La Sorpresa Inicial
El primer tiempo comenzó tranqui, como Charly García en meditación zen. Pero a los 45 minutos (más un poquito para no ser ratas con el tiempo), Alejandro Gagliardi del Agropecu lo clavó tras asistencia de Bruno Blando – sí señores, una combinación tan letal como Spinetta y las Bandas Eternas. Los muchachos se fueron al vestuario con ese gol solitario colgando sobre nuestras cabezas.
Segundo Tiempo: De la Resurrección al Delirio
Ni bien arrancó el segundo tiempo ya estábamos todos rezando a nuestro Santo Maradona por algún milagrito futbolero. Y parece que Diego nos dio pelota desde arriba porque apenas pispeábamos la segunda mitad cuando Marcos Acosta metió un penal tan preciso como Fito Páez tocando “El amor después del amor”. Empate celeste y blanco en Caseros.
Y cuando parecía que todo terminaba ahí nomás, llega Gabriel Salort con su obra maestra –un autogol desafortunado– haciendo recordar aquellos épicos fails del rock nacional (sí esos momentos tipo ‘qué hiciste querido?’). Así Estudiantes pasaba al frente mientras algunos todavía ni volvían del kiosco con la coca.
No faltaron tarjetitas amarillas aderezadas durante toda esta ensalada mixta; cada entrada era recibida como nuevo disco sorpresa de Cerati – nadie sabía qué esperar pero seguro algo interesante iba a pasar.
Una Tarde Memorable
La orquesta cerró sin bises aunque hubiese sido lindo ver unos penales o alguna expulsión picante solo para completar este festival caserense… digo yo ¿no?
En resumen chicos y chicas: si quieren vivir emociones fuertes no hace falta tirarse en paracaídas; simplemente alcanza con seguir la Primera Nacional donde cualquier cosa puede pasar – incluso viendo cómo tu equipo va creo arte gótico propia cancha!