Bienvenidos al Rincón del Fútbol Argento: La Parada del Mate y la Picada en el Único Madre de Ciudades
¡Che, amantes del fútbol! Hoy les traigo un relato picante y lleno de anécdotas, como esos asados que se extienden hasta la madrugada. Nos trasladamos hasta Santiago del Estero, donde el calor no solo se siente en el clima, sino también en las tribunas y en el césped del Estadio Único Madre de Ciudades. El encuentro entre Central Córdoba y Deportivo Riestra nos prometía un duelo de esos que te hacen dejar la cerveza de lado para no perderte ni un pique, pero, vaya sorpresa, terminamos con un empate que ni el dulce de leche logra endulzar: 0-0 y ni los goles gritamos.
Desde el pitazo inicial del referí B. Ferreyra, la cosa se veía más trabada que tráfico en la 9 de Julio. A los 16 minutos, F. Miño de Riestra ya estaba amonestado, pintando el partido con más amarillas que taxis en Microcentro. Parece que a los muchachos de Riestra les dieron tarjetas amarillas en vez de entradas porque no paraban de coleccionarlas.
El baile de las sustituciones comenzó temprano, tal vez para darle un poco de sabor al asunto, porque el gol, mi querido amigo, brillaba por su ausencia. Cambios aquí y allá, como quien busca el control remoto en un sillón lleno de migas: desesperación pura. Para los 62 minutos, había más cambios que en novela de Polka.
Y si pensabas que la emoción vendría en los últimos minutos, pues ni eso. Los equipos se pasaron la pelota como quien se pasa el mate en una ronda interminable, sin más resultado que la yerba lavada. Finalmente, el partido cerró sin pena ni gloria a los 90 minutos, con un extra de 11 que fue como pedirle peras al olmo.
Así que, amigos, este fue un partido para el olvido, como esos romances de verano en Mar del Plata. Nos quedamos con las ganas de gritar un gol, como cuando te olvidás el termo para el mate. Pero bueno, esto es fútbol y siempre hay revancha, como volver a la cancha el próximo domingo.
Hasta la próxima parada en este viaje futbolero, donde esperemos que el gol no sea tan esquivo como encontrar lugar en la playa un feriado. ¡Salud, fútbol y que no falte la picada!