Crónica de un Partidazo en Santiago del Estero
¡Buenas, gente! Les traigo una perlita de la Liga Profesional Argentina, directamente desde el Estadio Único Madre de Ciudades, donde Central Córdoba recibió una visita nada más y nada menos que de Boca Juniors. Y les cuento, no fue un día de campo para los locales, porque los xeneizes vinieron con las pilas cargadas y no tuvieron piedad.
Desde el pitazo inicial, se notaba que Boca venía a buscar los tres puntos como un gaucho busca un buen asado. No pasaron ni 16 minutos cuando M. Giménez, con una jugada que parecía más ensayada que baile de cuarteto, metió el primer gol del partido. Y como si fuera poco, antes de que nos diéramos cuenta, ¡pum!, llega el segundo gol para Boca, pero esta vez, regalito de J. Florentín de Central Córdoba que, pobrecito, metió un gol en contra que ni el mismísimo Fantasma de Canterville hubiera querido aparecer en ese estadio.
La cosa se puso más picante que chimichurri en los ojos cuando G. Veron y M. Delgado se sacaron chispas y se ganaron unas amarillas por hacerse los guapos en la cancha. Y para cerrar el primer tiempo con broche de oro, J. Galvan de Central Córdoba se llevó una roja directa como souvenir, dejando a su equipo con uno menos. ¡Ay, madre!
En el segundo tiempo, los de Central Córdoba intentaron reorganizarse, metiendo cambios a lo loco, parecía un baile de máscaras con tanta gente entrando y saliendo. Pero Boca, tranquilo y confiado, manejaba el partido como quien maneja su auto por la 9 de Julio un domingo al mediodía: sin tráfico y a pura velocidad.
Y cuando ya parecía que el partido se moría con un 2-0, aparece M. Merentiel para Boca y clava el tercero en la red, como clavar un alfiler en un globo, ¡PUM! Golazo para cerrar la noche.
En resumen, mis queridos, fue un 3-0 que dejó a los de Central Córdoba más amargados que mate olvidado. Boca, por su parte, se llevó los tres puntos en el bolsillo, caminando por la tabla como quien se pasea por el Obelisco. ¡Hasta la próxima, cumpas! Y recuerden, en el fútbol, como en el tango, siempre hay revancha. 🎉⚽