¡Buenas, muchachada! Hoy les traigo el resumen del picante encuentro entre Central Norte y Atlético Mitre en la siempre pintoresca Salta — sí, donde uno puede esperar que Charly García salga de una empanada diciendo “¡Yo te avisé!” Pero bueno, en este caso las sorpresas vinieron por parte del fútbol.
El partido se jugó en ese templo del norte argentino llamado Estadio Padre Ernesto Martearena. Una cita con los dioses del fútbol… o tal vez no tanto para algunos. La historia fue así: parecía un concierto de Sui Generis con todos sentaditos y aplaudiendo educadamente durante el primer tiempo porque nadie movió el marcador antes del entretiempo.
Pero como todo buen show que arranca lento, tuvimos acción en la segunda mitad cuando Atlético Mitre puso a bailar a su rival al ritmo de dos goles que dejaron a Central Norte más helados que fanático de Fito Páez en recital de Arjona. El primero llegó gracias a Sebastián Luján quien definió como si fuera Andrés Calamaro encontrando la rima perfecta para cerrar una canción; mientras que Machado metió el segundo gol sin asistencia ni nada —un solista total— justo para confirmar quién mandaba esa noche.
Y hablando de tarjetas amarillas… ¡Por favor! Más papelitos volando que letras pequeñas en contrato discográfico. Desde J. Alvacete hasta O. Moscarelli todos quisieron dejar su ‘autografo’ personalizado al árbitro (que dicho sea de paso nunca apareció nombrado ¿será algún fantasma tipo Spinetta?).
Los cambios fueron tantos y tan seguidos que me recordaban esos intentos desesperados por encontrar algo decente escuchando la radio AM: cambias y cambias pero parece nunca llegar lo mejor. Aunque claro está, eso depende qué buscás…
Al finalizar los 90 minutos regulares más siete adicionales (porque evidentemente alguien quería ver si podían estirarlo más incluso), quedamos con un contundente 2-0 a favor de Atlético Mitre sobre Central Norte causándole al local una dolor similar al fans cuando Soda Stereo dijo adiós (y después hola nuevamente).
En definitiva chicos/as/es/os/us/ys/zs/¿s?, fue un partido digno pero olvidable – como muchos albums lanzados solo para cumplir contrato – sin embargo nos deja preguntándonos ¿qué pasará en la próxima fecha? Por ahora sólo podemos hacer apuestas… aunque yo prefiero invertir mi dinero comprando discos viejos.
Firmes junto al balón,
[Su Nombre]