¡Qué tal, muchachada! Vamos a desgranar el partidazo entre Chaco For Ever y Nueva Chicago
Ahí estuvimos otro sábado más, pegados a la tele como Charly García al sintetizador, disfrutando de un encuentro que prometía más giros que un disco de Luis Alberto Spinetta. El Estadio Juan Alberto García en Resistencia se convirtió en nuestro templo futbolístico por 90 minutos (más los adicionales), donde los dioses del balón decidieron darnos una misa con goles, tarjetas y cambios.
Early Drama – Como película de Darín
Nueva Chicago salió con todo, casi que no me dio tiempo ni de comentar “che, mirá esos pibes cómo arrancan”, cuando ya estaban festejando el gol de I. Molinas apenas a los 2 minutos. Un golpe temprano que dejó a más de uno pensando si esto sería un monólogo porteño.
Pero claro, esto es fútbol y en tierras chaqueñas nadie se rinde fácil. Al minuto 23 apareció R. Seratto para poner las cosas iguales. Y ahí nomás cambió la música: pasamos del tango melancólico a un rock bien potente.
La Revancha Chaquense – Yendo desde la Patagonia hasta la Capital
Llegado el segundo tiempo parecía que ambos equipos habían hecho pacto con San Expedito para llevarse algo hoy porque vaya forma de luchar cada pelota como si fuera la última copita en una noche larga.
Sobre el minuto 60 S. Úbeda hace vibrar las redes para Chaco For Ever tras asistencia magistral de L Marinucci; era ver esa jugada y pensar “estos tienen más química que Soda Stereo”. A partir de ahí fue aguantar como quien protege su último choripán en una juntada multitudinaria.
Los minutos finales fueron un festival amonestaciones; Amarillas aquí y allá como folletos políticos antes del domingo electoral—no hubieras podido cortarlo ni con Mollo dando clases sobre guitarra eléctrica.
A pesar del intento tardío por parte de Nueva Chicago para cambiar su destino (con varios cambios estratégicos pero sin efectividad), Chaco For Ever supo manejar sus momentos cual Mercedes Sosa controlaba el escenario; siempre sabiendo cuándo mantenerse firme o cuando dejar fluir las emociones., terminaron llevándose tres puntos vitales bajo su manga —como buen truco porteño— pero esta vez ejecutado brillantemente lejos del Obelisco.
Reflexión final
Así cerramos este capítulo futbolero lleno sabor local: victoria por 2-1 ante unos guerreros urbanos venidos desde Mataderos quienes vendieron cara su derrota.. Ahora sí chicos , apaguen las luces , pongan Silvio Rodríguez tocar fondo mientras reflexionan este bello caótico deporte llamado fútbol argentino .
Nos vemos en próxima fecha ¿eh? No falten que lo bailado (y lo jugado) nunca les quitarán…