¡Qué partido, papá! Un análisis al estilo bien argentino del duelo entre Deportivo Riestra y Platense
¡Buenas, gente linda! Hoy vamos a desmenuzar ese partidazo que se jugó en el templo del fútbol de Capital Federal: el Estadio Guillermo Laza. Fue un encuentro que pintaba más difícil que entender los discos conceptuales de Charly García en una sola escucha.
Arranquemos por lo básico: Deportivo Riestra se llevó la victoria por la mínima diferencia contra Platense. Sí, señores, fue un 1-0 con sabor a hazaña porque esto no es solo patear una pelota; es estrategia pura digna de admiración cual solo Pappo podría lograr con su guitarra.
El árbitro Yael Falcon Perez tuvo una noche movida —y digamos también— más polémica que discutir quién es mejor ¿Maradona o Messi? Desde temprano repartió tarjetas amarillas como quien reparte volantes en la peatonal. A los 7 minutos ya estaba calentando las cosas sacándole amarilla a J. Herrera de Deportivo Riestra.
Vamos al gol porque si no parecería uno esos recitales donde tocan todos menos León Gieco esperando pacientemente su turno para brillar. Al minuto 57, J. Randazzo finalmente rompió el cero tras un bailecito (ayudita) mágico de N. Benegas que dejó todo servido como asado en bandeja.
Pero muchachos… si creían que esa era toda la acción estaban más perdidos que turista sin Google Maps en Constitución víspora fin semana largo. El segundo tiempo se convirtió prácticamente en un festival de cambios y tarjetas – casi como cuando Soda Stereo cambiaba instrumentos cada dos temas durante sus giras legendarias.
Platense intentaba reaccionar pero se encontraron con más cambios tácticos y sustituciones qué explicaciones tiene cualquier película dirigida por David Lynch post año 2000s . Ni hablar cuando te quedás con uno menos – sí señoritos y señoritas ¡Rojaaa directa pa’ Herrera!
En resumen mis queridos amigos futboleros, este match fue tan intenso como tratar seguir letra alguna canción Spinetta mientras manejas evitando pozos Baires City… O sea imposible perder detalle aun manteniendo ambos ojos abiertos!
Dejémosla ahí nomás porque después dicen “che boludo tantearme tanto sobre” Pero antes cerrarlo quiero saber opiniones ustedes.. ¿Fue justo triunfo? ¿Hubo algún artista campo mereció ser figura excluyente esta velada deportiva?
Saludos hasta próxima banda loca adicta al bendito balompié!