Un Domingo de Fútbol en Jujuy: Gimnasia y Mitre, ¡Todo un Show!
¡Hola, queridos lectores del fútbol argentino! ¿Cómo andan? Hoy les traigo una crónica picante desde el corazón de San Salvador de Jujuy, donde se vivió un clásico sin goles pero con todas las emociones que podría ofrecer Charly García en un escenario… si estuviera dormido. Así es, amigos, el partido entre Gimnasia Jujuy y Atlético Mitre terminó 0-0 después de 90 minutos más seis adicionales que bien podrían haberse usado para rezarle a la Difunta Correa pidiendo algo más excitante.
El Estadio 23 de Agosto fue testigo no solo del encuentro sino también del festival de cambios y tarjetas amarillas —un verdadero recital al mejor estilo ‘sube y baja’ en los festivales folkóricos— pero con menos ritmo. A ver, repasemos: hubo cinco sustituciones por equipo; eso ya te dice que ambos entrenadores bailaron tanto como Los Nocheros tratando de encontrar la combinación perfecta…
Para darles una idea más gráfica: B. Palazzo (Gimnasia) quiso hacer su papel imitando a Pappo durante un rally automovilístico… sólo logró ser amonestado temprano en el minuto 61. ¿Y qué decir cuando J. Perales ve la misma luz amarilla al minuto 80? Parecía casi coreografiado cómo estos muchachos coleccionaban tarjetas como quien busca figuritas raras.
En cuanto a los ángulos creativos del juego, fueron tan abundantes como letras sobrias en canciones cuarteteras… Eso sí, cada equipo hizo sus intentonas para cambiar el rumbo del encuentro “metiendo mano” desde la banca – literalmente porque lo único claro aquí eran las indicaciones desde fuera intentando despertar algún espíritu futbolero adormecido.
La ironía máxima llegó con ese anhelado final anunciado tras cuatro minutos extra cumplidos religiosamente – otro guiño celestial quizá olvidándose que teníamos expectativas terrenales acá abajo.
Estoy seguro que ni Mercedes Sosa habría podido levantar este concierto donde el público esperaba por lo menos unos solitos decentes… Pero bueno, así es el fútbol muchachos —y nuestra pasión sigue intacta igual— siempre listos para otro round esperando esos momentos mágicos dignos del mismísimo Cerati haciendo magia con su guitarra eléctrica bajo las luces estrepitosas.
Así cerramos esta noche jujeña —sin victorias ni derrotados— todos volvimos a casa pensativos tal vez reflexionando sobre aquel famoso tango “Balada Para Un Loco”… porque definitivamente hoy vimos locuras aunque no sean precisamente aquellas románticas o épicas ¡pero tampoco nos vamos tristes! La vida continúa y quién sabe qué melodías nos espera llevarán nuestros equipos favoritos próximamente.