¡Qué quilombo fue ese partido, papá! Gimnasia Y Tiro vs. Tristan Suarez: Un empate con sabor a nada
Hola, hola, queridos lectores futboleros. Hoy les traigo la crónica del último enfrentamiento entre Gimnasia Y Tiro y Tristan Suarez directamente desde el Estadio El Gigante del Norte en Salta. Sí, ese lugar donde parece que Charly García podría haber grabado un disco tranqui sin que nadie lo moleste.
El encuentro terminó 1-1, empatados como los cordones de un rocanrolero después de un pogo en un recital de La Renga. Fue uno de esos partidos que te hacen pensar si no hubiera sido mejor quedarte viendo alguna serie o haciendo algo más productivo… como aprender a tocar el bandoneón para arrancar una carrera como solista cuando se jubile el Chaqueño Palavecino.
La primera parte fue más aburrida que escuchar a alguien explicarte cómo coleccionar estampillas durante 45 minutos; ambos equipos parecían estar jugando al “quién bosteza primero”. Pero bueno, llegamos al entretiempo con un emocionante 0-0.
En la segunda mitad las cosas empezaron a picantearse (más por necesidad que por ganas). A los 53 minutos N. Rinaldi de Gimnasia encontró la red luego de una asistencia de L. Olivera – ahí sí, alguno despertó y dijo: “Che boludo, metimos gol.” Pero claro, esto es fútbol argentino y aquí no podemos tener cosas lindas sin sufrimiento porque M. Taron igualó para Tristan Suarez al minuto 88 – justo cuando ya me estaba saboreando el choripán post partido.
A pesar del parpadeo breve en forma de goles tardíos y unas tarjetas amarillas repartidas con menos criterio que premios en un bingo escolar —viéndote F. Sivetti— todo terminó tan equilibrado como la balanza en casa del dietista después de las fiestas: 1-1 final.
Y así nos despedimos otra vez sin alegrías ni tristezas extremas pero siempre fieles al ritual dominguero (o sabatino) del fulbo’, esperando esa chispa divina tipo Pappo resucitando cada domingo para darnos algo épico… aunque sea solo por unos segundos antes del pitazo final.
Nos vemos en la próxima fecha con más historias dignas o indignas según San Diego Maradona decida iluminarnos desde su ’10 celestial’. ¡Abrazo grande!