¡Que Partidazo en el Julio Humberto Grondona, Papá!
¡Bienvenidos sean a este humilde rinconcito de fútbol! Hoy les traigo un análisis del picante encuentro que tuvimos entre Huracán y San Martín de Formosa en la siempre emocionante Copa Argentina. Un clásico David contra Goliat, aunque ninguno cantaba como Sandro ni usaba los botines al revés como Charly García.
Primer Tiempo: Empate con Sabor a Quilmes
Arrancamos el partido con esa tensión típica, donde cada equipo parece más nervioso que novio en altar. Pero ahí estábamos, 34 minutos en el reloj y L. Gil nos clava un gol para Huracán tan lindo que hasta Mercedes Sosa hubiese aplaudido desde su butaca celestial. Claro que sí, chicos, no todo es tango aquí.
Pero ojo porque la alegría duró menos que promesa electoral; cerrando casi el primer tiempo, M. Vicedo por parte de San Martin encuentra una fisura y pone las cosas 1-1 gracias a un pase quirúrgico de R. Tapia – esos son los toques divinos dignos del mismísimo Maradona dándole al balón.
Segundo Tiempo: La Gloria se Pinta de Globo
Para nuestro segundo acto – sin palomitas pero lleno de emoción – llegaron cambios tácticos más rápidos que enamoramiento adolescente durante la primavera porteña. Los DTs moviendo sus fichas buscaban ese quiebre… Y vaya si lo encontramos cuando E. Ramírez (¿El nuevo Palermo quizás?) sacude las redes contrarias al minuto ’69 luego de una jugada colectiva bien aceitada como asado dominguero (perdón por mencionar asados).
Desde entonces fue toda una avalancha huracanada tratando desesperadamente San Martín por volver sobre sus pasos… Cambios venían y iban tan seguido cual correcaminos escapándose del coyote.
Al finalizar los benditos 90 minutos reglamentarios más algo adicional cortesía del referato local (algo así como encargarle pizza justo antes que cierren), nos quedó claro quién tenía mejor pulso bajo presión esta noche futbolística mágica.
Conclusión Fútboleamente Imparcial
Huracán se lleva estos tres puntos hacia casa bailando un pericón mientras San Martín tendrá mucho panqueque para dar vuelta si quiere dejar atrás este trago amargo tipo Fernet mal preparado.
En resumidas cuentas queridos fanáticos: ¿Qué aprendemos hoy? Que el fútbol argentino nunca deja ser menos sorpresivo e intenso que serie policial en Netflix—te engancha aunque sepas cómo terminará la historia ocasionalmente! Ahora apaguen luces y sigan participando porque esto sigue siendo largo…
No hay nada mejor crear recuerdos memorables viendo jugadas estupendas saboreando matecitos o golazos – vida misma mezclada poquito humor transgresor milanesa napolitana lado buena charla!
Hasta próxima muchachada hermosa!!