¡Partidazo en Córdoba! Racing y Atlanta se reparten los puntos
¡Buenas, gente! Hoy les traigo la posta del empate entre Racing de Córdoba y Atlanta. Una jornada que prometía más acción que novela de Pol-Ka, pero terminó con un 1-1 que dejó a todos con sabor a poco.
El partido arrancó pegadito al horario popular para la cena, así que muchos habrán estado haciendo malabares entre el fútbol y algo rico para picar. Apenas sonaba el silbato inicial y J. Valdez nos mostraba su mejor cara amarilla del día apenas a los 11 minutos ¡Más rápido cae un cantante de cumbia en Intrusos!
Pero cuando las papas quemaban, M. Albarracín apareció como Charly García en concierto: impredecible pero brillante. Metió un golazo al minuto 17 gracias a una asistencia perfecta de G. Díaz – esa dupla sí que no desafina che.
Siguiendo el ritmo frenético propio de nuestro querido futbol argentino, unos cuantos tarjeteros hicieron lo suyo también… El árbitro sacando amarillas como quien lanza panes desde un camión en campaña política…
La segunda mitad fue una mezcla rara tipo Arjona cantando tango; cambios por aquí, cambios por allá — parecía feriado bancario con tanto movimiento táctico.
Atlanta salió del vestuario decidido a cambiar la historia como si fueran Los Redonditos buscando otro hit; finalmente L. Fedele encuentra el camino hacia el arco rival al minuto 77 empatando este baile lleno de pierna fuerte y corazón caliente (y no precisamente romántico).
Y bueno che, así se fueron diluyendo esos últimos minutos cargados más de ansiedad que seguidor esperando vuelta e Soda Stereo… ambos equipos tuvieron sus chances pero ninguno pudo cerrarlo estilo estribillo pegajoso.
Resumiendo amigos: nos quedamos anclados en ese clásico refrán “fue puro cuento”. Y ni hablar del arbitraje… digamos que J.Sosa dirigió menos autoridad que maestro suplente primerizo— hablemos claro sin miedo eh.
Así es esto muchachada… En fin ¿de parte quién ganaron? Del folklore nacional seguro porque hubo drama hasta decir basta.
Ahora me voy retirando antes de empezar otra discusión sobre qué equipo merece más o menos.. Que ya sabemos cómo terminan estos debates: más calientes e inconclusivos que charla política familiar en reunión festiva!
Nos leemos pronto cuando haya más tela para cortar,
Abrazo grande!