Crónica del partido entre Tigre y Central Córdoba: Un baile de emociones al ritmo de la Liga Profesional Argentina
¡Buenas noches, amigos futboleros! Hoy les traigo el resumen de un partidazo que se cocinó en el Estadio José Dellagiovanna. Parecía un recital de Soda Stereo con todos los hits: goles, tarjetas amarillas y cambios más frecuentes que acordeón en mano de Piazzolla.
Empezamos con una primera mitad más aburrida que bailar sin música; ni Tigre ni Central Cordoba lograron romper el cero. Pero como siempre decimos por aquí, “el segundo tiempo es otro cantar”, y vaya si lo fue.
Justo cuando arrancaba la segunda parte, los muchachos decidieron dejar la timidez en el vestuario. El primer toque picante lo dio Alfio Oviedo para Tigre marcando un gol a los 72 minutos luego varias intentonas fallidas —finalmente alguien invitó a la red a bailar cuarteto!
Pero como bien saben, esto es fútbol y nadie tiene su victoria asegurada hasta que Charly García canta ‘Me siento mucho mejor’. Gastón Verón para Central Córdoba metió un penal tan bien ejecutado a los 80 minutos que parecía mandado por Mercedes Sosa desde arriba —un grito celestial anunciando empate parcial.
Y justo cuando pensábamos atarnos los cordones para irnos, Leonardo Heredia dijo “este baile aún no termina” y clavó el gol definitivo para Central Cordoba casi sobre la hora (90+1′), dejando claro quien llevaba las riendas del espectáculo hoy.
Entre tantas idas y vueltas hubo confusión también ¡como asamblea electoral argentina! Tarjetitas amarillas repartidas como volantes políticos – Sebastián Medina recibiendo incluso antes del descanso técnico (20′ PT) junto con varios otros durante todo este teatro deportivo. Ni hablar de los cambios estratégicos; parece haber sido una tarde pródiga en ‘substitutos’ tanto o más complicados que entender la mente detrás cada letra del Indio Solari.
Al final quedaron cuentas claras pero corazones divididos – Tigre mostrando garra pero no alcanzándole mientras Central Córdoba sacaba pecho cual Sandro regalándonos uno de sus mejores shows bajo reflectores adversarios.
Esta crónica ha sido un verdadero show musical donde cada jugada tenía su nota clave. La orquesta se retira momentáneamente… ¡hasta el próximo concierto futbolístico querida audiencia!