¡Bienvenidos, chicos y chicas, a otro capítulo futbolero en nuestro rincón de la red! Hoy vamos a revivir un partidazo que se jugó en la tierra del fernet y el cuarteto, más precisamente en la Ciudad de Santa Fe, en el estadio 15 de Abril. Así es, estamos hablando del enfrentamiento entre Unión Santa Fe y Gimnasia L.P. en la octava jornada de la primera fase de la Liga Profesional Argentina, temporada 2025. Un duelo que prometía más que asado en domingo.
Para empezar, el árbitro del encuentro fue P. Echavarría, un nombre que a veces suena más temido que suegra en visita sorpresa. Pero vamos a lo que nos interesa, el fútbol. El primer tiempo fue más seco que humor inglés, sin goles y con las emociones guardadas para más tarde, como quien esconde el dulce de leche para el final de la comida.
En el segundo tiempo, el partido se calentó más que pava para mate. Unión de Santa Fe, nuestros anfitriones, empezaron a apretar como abuela que te ve flaco. Y vaya si les pagó, porque a los 81 minutos, Lucas Verde, que había saltado al campo más fresco que lechuga en heladera, se mandó un golazo que valió tres puntos. ¡Gol de esos que te hacen gritar hasta quedarte sin voz!
Ahora, no todo fue fútbol champagne, también tuvimos una feria de tarjetas amarillas digna de coleccionista. Entre ambos equipos se repartieron tarjetas como quien reparte facturas en un cumpleaños. Gimnasia no se quedó atrás en cambios, moviendo el banco como jugador de ajedrez, buscando esa jugada maestra que nunca llegó.
El triunfo quedó para Unión, que se llevó los tres puntos con más alegría que quinceañero en baile de graduación. Gimnasia, por su parte, se volvió a La Plata con las manos vacías, como quien va a buscar facturas a la panadería y se encuentra con que cerraron.
Este partido fue un claro ejemplo de que en el fútbol, como en el asado, lo importante no es cómo empieza, sino cómo termina. Y en esta ocasión, Unión supo ser el más picante en la parrilla, llevándose un triunfo por la mínima diferencia, pero con sabor a mucho más.
Nos vemos en el próximo partido, y recuerden, en el fútbol como en la vida, lo importante es meterla más veces que el otro. ¡Hasta la próxima, queridos futboleros!